En nuestras vidas, todas llevamos a cuestas creencias limitantes que hemos recibido de condicionamientos de nuestros padres, la sociedad en que vivimos e incluso heredadas de la cultura a que pertenecemos. Muchas de ellas nos "limitan", muy bien usada la palabra, en poder actuar de manera libre en nuestras decisiones. Por ejemplo, queremos hacer un emprendimiento, pero nos cuestionamos qué dirán de nosotros, qué opinarán nuestros padres, amigos, etc.
Esos miedos provienen de seguramente haber vivido una situación similar, ya sea en nuestra familia cercana o que lo escuchamos e hicimos parte de nuestro manual, donde se indicaba que las personas que decidían emprender por su cuenta, fracasaban.
Nuestro cerebro está conformado por tres partes principales, las cuales no te mencionaré ahora para evitar la lata, una de ellas, la más antigua, conocido como cerebro reptiliano, tiene la principal función de protegernos y de ahorrar energía para que nos garantice la subsistencia.
Entonces, si decidimos emprender, pero en nuestras creencias se encuentra grabado que los emprendedores fracasa, nuestra mente asocia sin cuestionamiento, que es peligroso para nosotros y que nos hará daño. Consecuencia... nos terminan "pasando mil y una cosas" que nos impiden llevar a cabo nuestras ideas.
Existen por otra parte, las creencias empoderantes. Estas creencias tienen la función de empoderarnos, si ¡suena lógico no!, pero en la práctica no lo es tanto. Es un desafío alcanzar estas creencias por que tienen que estar tan dentro nuestro, grabadas, para que nuestro cerebro no las objete y no crea que estamos en riesgo de muerte.
Estas creencias nos hacen sentir que somos capaces de hacer lo que nos propongamos y alcanzar nuestras metas porque nos sentimos confiadas. Pueden existir obstáculos claro, pero no nos limitarán para seguir en pro de las metas trazadas.
Ahora bien, acá solo hemos dado una pincelada muy diluida del tema, da para mucho y en otros post y contenido de nuestro sitio, puedes encontrar mucha información al respecto.
Lo importante es que seamos capaces de identificar esas creencias, teniendo claro de donde pueden provenir, analizar si nos sirven o no, y tomando la decisión de crear nuevas.
No te voy a decir que será simple y menos fácil, pero ciertamente existen procesos para lograrlo, muchos ya han pasado por acá antes que nosotras y se han convertido en guías para vencer el desafío.
Recuerda, el primer paso para cambiar tu vida, es darte cuenta que las cosas no están como quieres pero que existe, siempre, opciones para mejorarlo.
Repite conmigo: ¡Yo Puedo lograr todo lo que me proponga!
Te dejo un abrazote
Cata Venegas