Vamos a explicarlo de una manera muy sencilla para una comprensión general. Si te interesa conocer mayores detalles, me puedes contactar por esta vía y con gusto podemos analizar tu caso.

La normativa chilena aplicada a la Región Metropolitana permite la subdivisión de los predios agroresidenciales con una superficie mínima de 4 hectáreas (40.000 m²) al día de hoy. Las subdivisiones que conocemos como parcelas de agrado, con una superficie promedio de 5.000 m² se originaron previo al cambio de esta ley. Salvo casos muy especiales y que merecen análisis particular, no existen terrenos rurales de superficies inferiores en la Región Metropolitana.
En los últimos años se ha observado una creciente demanda por los terrenos rurales, generando un éxodo desde las zonas urbanas a las periféricas de las principales regiones de nuestro país, con el objetivo de crear mejor calidad de vida, han aparecido muchas ofertas de terrenos de superficies inferiores a los 5.000 m² (ojo acá que debemos tener en consideración que algunos loteos aplican servidumbres de paso y esa se descuenta a la superficie útil del lote de nuestro interés, por lo que es posible que el terreno que te interesa tenga menor superficie), los cuales corresponden a lo que se denomina terrenos irregulares o loteos brujos.
Es muy importante que al comenzar la búsqueda del terreno donde construiremos la casa de nuestros sueños forme parte de un loteo legal, para ello debe estar inscrito en el Conservador de Bienes Raíces correspondiente y en el Servicio Agrícola Ganadero. El no contar con alguno de estos dos timbres, nos debe encender las antenas de la duda.
También se ha puesto muy “de moda” la venta de Derechos sobre un terreno rural, aquí también tienes que tener muy presente que no estás adquiriendo una propiedad, sino los Derechos sobre ésta. Esto quiere decir que puedes lo construir y habitar o también hacer usufructo del terreno, pero…. No podrás inscribirlo a tu nombre en el Conservador de Bienes Raíces, tampoco podrás venderlo en un futuro. En el mejor de los casos, transcurridos algunos años, se han dado dispensas especiales, tipo "perdonazos" para poder venderlos. Pero no te fíes de ello.
Revisa siempre cual es la superficie útil del terreno que te interesa, porque como te mencioné anteriormente, hay loteos que incluyen la superficie de servidumbre. Por ejemplo, si compramos un terreno de 100 m de fondo y 50 m de frente, la superficie total será de 5.000 m², pero la calle para acceder a este lote está afecta a servidumbre de paso en una calle de 10 m, debiendo ceder 5 m por todo su frente, es decir, 250 m², y supongamos un panorama aún más desfavorable en que este lote se encuentra en esquina de 3 calles de 10 m cada una, tendremos que descontar 1.000 m² nuestra superficie total, quedándonos 4.000 m².
Te recomendamos asesorarte con un corredor de propiedades reconocido, experto en la zona donde busques, quien te aclare y transparente siempre todo el historial del terreno de tu interés. Es importante que tenga a la vista siempre los planos con los timbres originales de la subdivisión y consulta todas las dudas que te surjan.
En Resumen, considera estos documentos a la hora de garantizar que la propiedad que estas adquiriendo se encuentra en condiciones legales:
Tener el certificado de dominio vigente de la propiedad; Con un estudio de títulos te aseguras de que esté todo en orden.
Tener el ROL de avalúo fiscal.
Con el ROL pedir el Certificado de informaciones previas o de ruralidad.
Comparar la superficie de la escritura con la información del SII.
Certificados de hipotecas, gravámenes y todo lo que acredite no deuda.
Loteo aprobado y timbrado por el Servicio Agrícola Ganadero (SAG)
Asegurarse de que es el terreno para tu casa ideal
Factibilidad de agua potable.
Espero haya sido de utilidad para ti esta información... Nos vemos en el próximo blog! Un abrazo.