Cómo ya me habrás leído, estaré creando contenido sobre cómo aplicar el Feng Shui a nuestras casas, ya sea que vivamos en ella o que deseemos diseñar una nueva.
Para ello, es importante que entendamos los Principios Básicos que rigen nuestro diseño y que nos permitirán acercarnos a la correcta aplicación del Feng Shui y lograr espacios armónicos y equilibrados, los que nos permitirán tener salud, bienestar y abundancia en nuestras vidas.
A mi parecer, el Principio Número 1, y que es lo mismo que debes aplicar en tu vida es:
El amor que depositas en tu casa, es lo que marca la diferencia
entre una vivienda y un hogar1. Ama Tu Casa
Haz de tu casa un lugar que te enamore. Cuanto más inspirador te resulte el espacio en el que habitas o trabajas, mayor será también tu grado de motivación ante la vida. Por tanto, comienza por amar tu hogar, pues algo que nos enseña el Feng Shui, es que una casa no debe ser entendida solamente como vivienda o lugar para vivir, sino que debe encarnar el concepto de un hogar.
2. Todo es energía y Vibración
El Feng Shui se basa en la teoría de que todo es energía y vibración. A esta energía se le llama Chi. Esta energía Chi es lo que da vida a los seres vivos, y también llena los espacios que habitamos. Por lo que el movimiento y calidad de la energía Chi de una vivienda va a repercutir de forma muy directa sobre el bienestar de las personas que la habitan.
Por este motivo, una de las premisas del Feng Shui es: “Como está tu casa estás tú”.
Cuando comprendemos este principio del Feng Shui y nos damos cuenta de que nuestras casas son entidades vivas que nos están influyendo a nivel energético, comenzaremos a observar nuestras casas con otros ojos.
“Si quieres entender el Universo, piensa en energía, frecuencia y vibración”. (Nikola Tesla)
3. La Búsqueda del Equilibrio
Al Feng Shui no le gustan los extremos ni los excesos, sino que persigue siempre el equilibrio. Otra de las teorías en las que se basa el Feng Shui es la teoría del Yin y el Yang, según la cual los extremos se complementan y equilibran. Del mismo modo, en un espacio buscamos siempre el equilibrio a través de los opuestos. Por ejemplo, en una habitación excesivamente yang con demasiada luz, colores blancos y formas angulosas, lo equilibraremos con cortinas, colores oscuros y formas suaves. Por el contrario, un espacio es excesivamente yin con colores oscuros, poca luz natural, vamos a aportar elementos yang como colores claros, espejos o iluminación.
Otra forma de buscar el equilibrio y la armonía en un espacio es aplicando la teoría de los 5 elementos en Feng Shui. Estos 5 agentes son la Madera, el Fuego, la Tierra, el Metal y el Agua, estos elementos están presentes en la naturaleza, el cuerpo humano y también en los espacios que habitamos.
4. La importancia de las Formas
El Feng Shui prefiere las formas suaves y ondulantes, ya que éstas favorecen el movimiento armonioso de la energía Chi. Por el contrario, las formas muy rectas o extremadamente angulosas pueden generar lo que llamamos Sha Chi o Chi perjudicial. Ya que propician un chi demasiado directo o rápido.
Esto no quiere decir que todo el mobiliario o todas las formas de una vivienda tengan que ser redondas u ondulantes, sino que haya un buen equilibrio.
En Feng Shui, las formas cuadradas y rectas propician la sensación de orden, de pensamiento metódico, de disciplina, mientras que las formas redondas o curvas propician la creatividad y el acogimiento. Un exceso de formas muy rectas podría hacer que nos volviésemos demasiado rígidos o que hiciera un ambiente poco acogedor, un espacio con formas demasiado curvas podría provocar falta de enraizamiento o estabilidad. Por este motivo, es importante que haya un buen equilibrio entre ambas.
Por otro lado, las esquinas extremadamente angulosas, pueden resultar dañinas si nos están apuntando durante un tiempo prolongado, es importante vigilarlas sobre todo en el dormitorio o lugar de trabajo. En este caso, para contrarrestar estas formas bastaría con colocar sobre ellas una tela o una planta que cuelga, de este modo dejaría de afectarnos.
5. La Influencia de Nuestro Entorno
No solo nos influyen las formas como acabamos de ver, sino también los colores, la iluminación, las imágenes y los objetos que tenemos en nuestro entorno.
Muchos de las teorías que hace miles de años nos aportó el Feng Shui, hoy en día podrían razonarse a nivel científico o neuronal. Así por ejemplo los colores en Feng Shui nos afectan porque cada uno de ellos se asocia con uno de los 5 elementos. Cada uno de estos elementos tiene unas cualidades, de las que nos beneficiamos cuando no rodeamos de ellos. Una de las formas más fáciles de añadir los 5 elementos es mediante el color. Por otro lado, se ha demostrado que los colores mediante su vibración pueden llegar a afectar sobre las emociones.
6. El orden y la Limpieza
Si queremos tener un hogar con buen Feng Shui, el orden es la base.
¿Por qué es tan importante el orden en Feng Shui? Por muchos motivos. El más importante, es la energía Chi que llena las casas y se mueve por todo es espacio de la vivienda.
También hemos visto que cuando la energía Chi se mueve de forma armoniosa en un lugar genera sensación de bienestar y armonía. ¿Qué ocurre entonces si en un espacio hay desorden o acumulación? El desorden podría provocar que la energía Chi se estanque, y no circule como sería deseable.
¿Y que ocurre si la energía Chi se estanca? Si la energía Chi de nuestra casa queda estancada, podría traducirse como un estancamiento también en nuestra vida.
En segundo lugar, se ha demostrado científicamente que el desorden puede llegar a aumentar los niveles de cortisol, responsable del estrés. Y lo que persigue el Feng Shui es justo lo contrario, una casa que nos aporte paz y bienestar, y no lo contrario.
7. El Plano de tu Casa y las Áreas de tu Vida
Una de las herramientas básicas del Feng Shui es el Mapa Bagua, a través de éste podemos descubrir la estrecha relación que existe entre nuestras casas y las áreas de nuestra vida.
Cuando trazamos el mapa Bagua en las consultas a clientes, les suele sorprender al ver la exactitud con la que se relaciona la lectura del Mapa Bagua con lo que han vivido o están viviendo en estos momentos.
Al trabajar las áreas del Bagua que querían mejorar les ayuda a conseguir cambios significativos en sus vidas.
8. Tu casa es el guardián de tus sueños
A menudo tenemos en casa objetos, fotografías o imágenes que en realidad no nos gustan, no nos traen buenos recuerdos, o no proyectan lo que deseamos atraer a nuestra vida.
Observa tu casa con el corazón, por ejemplo, un cuadro, además de mirarlo, pregúntate ¿Qué me hace sentir realmente? ¿Está en resonancia con mis sueños y objetivos?, ¿Representa a la persona que soy ahora?, Si las respuestas son negativas, o no te hace sentir bien, entonces quizás ha llegado el momento de renovar la decoración. Rodéate de Cosas que Ames.
Otro punto clave en una casa desde el punto de vista del Feng Shui, es el dormitorio. El dormitorio en Feng Shui, es el lugar en el que descansamos y nos recargamos energéticamente, por tanto, tiene un gran impacto sobre la salud y el bienestar.
El modo en que tengamos dispuesto el mobiliario dentro del dormitorio va a afectar sobre el descanso. El Feng Shui recomienda, que la cama quede apoyada sobre una pared y disponga de un cabecero sólido para aportar seguridad y estabilidad.
También recomienda una mesita a cada lado para aportar sensación de equilibrio. Por otro lado, es importante que desde la cama tengamos visión de la puerta y que ésta no quede nunca a los pies de la cama.
También que la cama no quede en medio de una puerta y una ventana, pues en este caso estaría en medio de lo que en Feng Shui llamamos corriente de Chi. Si te encuentras en alguno de estos casos, y no puedes cambiar la cama de sitio, un sencillo remedio sería mantener la ventana tapada mediante una persiana o cortina, mientras dormimos, o bien la puerta cerrada.
9. Permite que las oportunidades lleguen a tu vida
Uno de los puntos clave de una casa en Feng Shui, es la puerta de entrada y las ventanas, ya que por ellas es por donde entra la energía Chi, que deberá nutrir toda la casa. Se dice que por la puerta de la casa llegan las oportunidades a nuestra vida. Conviene, por tanto, mantener la entrada y el recibidor ordenado y asegurarnos que la puerta se puede abrir completamente sin dificultad.
Para atraer y aumentar la energía Chi en la puerta de entrada, podemos colocar plantas, el Feng Shui recomienda colocar una a cada lado de la puerta, siempre y cuando el espacio lo permita.
También son muy recomendables en la entrada para realzar la energía Chi y equilibrar energías densas, las campanas de viento, tanto de bambú como metalizadas, algunos tipos de plantas o esferas de cristal facetado.
10. Las Fugas de Energía Chi en casa
Algo muy importante a tener en cuenta en una casa, son lo que en Feng Shui llamamos Fugas de Chi, esto sería por ejemplo, los desagües. En Feng Shui decimos que la energía Chi se mueve y comporta como el agua, y al igual que el agua, también se va por el desagüe.
Es por este motivo, que los baños tienden a debilitar la energía Chi. Para solucionarlo, es muy sencillo, basta con mantener la tapa del inodoro abajo cuando no se utiliza, y los desagües tapados. Un sencillo gesto puede conllevar un gran resultado.
Obviamente debemos tener una visión ecológica al cuidar que no existan goteras, cuidar la electricidad y no derrochar alimentos, ya que la pérdida de éstos se traduce en pérdida de energía.
Una fuga de Chi en Feng Shui, también puede representarla un gran ventanal de suelo a techo, pues la energía Chi puede traspasar cristales. Los grandes ventanales pueden proporcionarnos mucha luz y bonitas vistas, pero desde el punto de vista del Feng Shui pueden llegar a hacer el espacio demasiado yang y poco acogedor. Para solucionarlo, es tan sencillo como colocar una cortina. También resulta muy recomendable en estos casos, colgar cerca de la ventana una esfera de cristal facetado.
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Un abrazo
